La globalización de los negocios mundiales en las últimas cinco décadas ha anunciado una era en la que las diferencias culturales se han vuelto de vital importancia para los líderes, gerentes y ejecutivos de las empresas internacionales y multinacionales del mundo. El Modelo de Lewis y su perspectiva transcultural es otra opción al respecto.
Las complejidades de fusionar culturas corporativas, cuestiones de liderazgo, planificación, toma de decisiones, contratación y asignación de tareas se ven comprometidas por los rasgos nacionales de las personas involucradas.
¿Qué concesiones debemos tener al delinear la cultura organizacional? ¿Dónde se pueden buscar ideas?
Perfiles culturales
Uno de los grandes dilemas al analizar el perfil cultural de una persona para que encaje en una organización es cómo elegir las dimensiones culturales para evaluarlos. Varias docenas de expertos transculturales han propuesto tales dimensiones. Ninguno ha logrado capturar todo el campo.
Edward Hall clasificó a los grupos en monocrónicos o policrónicos, de alto o bajo contexto y orientados al pasado o al futuro. Kluckholn vio 5 dimensiones: actitud ante los problemas, tiempo, naturaleza, naturaleza del hombre, forma de actividad y reacción a los compatriotas. El modelo 4-D de Hofstede analizó la distancia del poder, el colectivismo frente al individualismo, la feminidad frente a la masculinidad y la evasión de la incertidumbre. Más tarde añadió la orientación a largo plazo frente a la orientación a corto plazo.
Las dimensiones de Trompenaars resultaron ser universalista versus particularista, individualista versus colectivista, específica versus difusa, orientada al logro versus adscriptiva y neutral versus emocional o afectiva. Tönnies se centró en las culturas de la comunidad frente a la sociedad.
Modelo de Lewis
El Modelo Lewis es el último en obtener reconocimiento mundial. Se desarrolló en la década de 1990 y se articuló en el éxito de taquilla de Richard Lewis, When Cultures Collide (1996), que ganó el Premio al Libro del Mes de Estados Unidos en 1997. Lewis, después de visitar 135 países y trabajando en más de 20 de ellos, llegó a la conclusión de que los humanos se pueden dividir en 3 categorías claras, basadas no en la nacionalidad o la religión, sino en el comportamiento. Llamó a sus tipologías Lineal-activo, Multi-activo y Reactivo.
Lewis consideró que los transculturalistas anteriores, al acumular la multiplicidad de dimensiones enumeradas en el párrafo anterior, corrían el riesgo de crear confusión para aquellos que buscaban claridad y concisión. Además, señaló que la preocupación de los expertos por las dicotomías norte/sur, monocrónica/policrónica, les había hecho pasar por alto o ignorar la poderosa mentalidad asiática (que comprende, de hecho, la mitad de la humanidad). Llamó a esta categoría de comportamiento Reactiva, creando así un modelo que es esencialmente tripartito y cita las siguientes características.
Características
El modelo de Lewis se basa en datos extraídos de 50.000 ejecutivos que tomaron cursos residenciales y más de 150.000 cuestionarios en línea a 68 nacionalidades diferentes.
El grupo Lineal-activo se identifica fácilmente. Comprende el mundo de habla inglesa: América del Norte, Gran Bretaña, Australia y Nueva Zelanda, y el norte de Europa, incluidos Escandinavia y los países germánicos.
El grupo Reactivo se encuentra en todos los principales países de Asia, excepto en el subcontinente indio, que es híbrido.
Los multiactivos están más dispersos: sur de Europa, países mediterráneos, América del Sur, África subsahariana, árabe y otras culturas en el Medio Oriente, India y Pakistán y la mayoría de los eslavos. Aunque estas culturas son tremendamente diversas, geográficamente y en sus religiones, creencias y valores, pueden clasificarse como un grupo, según su comportamiento.
Los reactivos en América Latina
Siguen el mismo patrón con los siguientes rasgos y puntos en común: emoción, locuacidad, retórica, drama, elocuencia, persuasión, lenguaje corporal expresivo, importancia de la religión o credo, primacía de los lazos familiares, sociedades de baja confianza, impuntualidad, ética de trabajo variable, volatilidad , planificación inadecuada, capacidad para la compasión, colectivismo, orientación a las relaciones, verdad situacional, aversión a la burocracia, tactilidad, sociabilidad, nepotismo, excitabilidad, variabilidad, sentido de la historia, malestar con la disciplina estricta, etc.
Si bien los tres tipos son distintivos, cada uno posee elementos de comportamiento de las otras dos categorías. Es una cuestión de cuál es dominante. Muchas personas se desvían del tipo nacional en una situación laboral. Por ejemplo, según este modelo, los ingenieros y los contadores tienden a ser Lineales, los vendedores Multiactivos, los abogados y los médicos Reactivos. Esto, por supuesto, es una simplificación excesiva; pero sirve para categorizar ciertos rasgos típicos.
Perfiles de negocio
¿Cómo ayuda esta información a capacitar a los funcionarios, headhunters u otras personas involucradas en la integración de nuevos empleados en la estructura de una empresa? Después de la evaluación, el perfil cultural del individuo se señala dentro del triángulo, mostrando qué tan cerca o qué tan lejos está de los principales grupos culturales del mundo. Indica no solo cuánta afinidad tiene su comportamiento con el de otros países, sino que también muestra su similitud o desviación de su propia norma nacional, así como su compatibilidad con otras personas evaluadas. Esto es particularmente útil si los miembros de un equipo propuesto se prueban simultáneamente.
El modelo de Lewis, nacido en una era de globalización desenfrenada de los negocios, es particularmente apropiado para evaluar el desempeño probable de un individuo en un rol comercial. El diseño del cuestionario se basa en situaciones empresariales.
Recursos humanos
Un oficial de capacitación, cuando se le dice que “el candidato A es básicamente monocrónico y de bajo contexto pero alto en evitar la incertidumbre, tiene una tendencia hacia el colectivismo y la feminidad y está orientado al pasado”, bien puede preguntar qué hacer con eso. En cambio, si pensamos desde la perspectiva de este modelo, las respuestas simplificadas podrían ser más útiles de cara a la integración del rol.
Los Lineales-activos son planificadores altamente organizados y orientados a tareas, que completan cadenas de acción haciendo una cosa a la vez, preferiblemente de acuerdo con una agenda lineal.
Los Multiactivos son personas emocionales, locuaces e impulsivas que dan mucha importancia a la familia, los sentimientos, las relaciones, las personas en general. Les gusta hacer muchas cosas al mismo tiempo y son pobres seguidores de agendas.
Los reactivos son buenos oyentes, que rara vez inician una acción o discusión, prefiriendo primero escuchar y establecer la posición del otro, luego reaccionar y formar su propia opinión.
Controversias
El modelo de Lewis, como todos los modelos mentales, son representaciones cognitivas que las personas utilizamos para entender y explicar el mundo que nos rodea. Estos modelos son construcciones mentales que se basan en experiencias previas, conocimientos y creencias, y se utilizan para interpretar y predecir los eventos futuros. A pesar de su utilidad en la toma de decisiones y la resolución de problemas, los modelos mentales tienen limitaciones técnicas importantes que deben tenerse en cuenta.
Una de las limitaciones técnicas, especialmente los modelos de comportamiento, es que se centran en más en la conducta observable que en los procesos cognitivos y emocionales que subyacen a ella. Se basan en la idea de que las conductas se adquieren a través de la asociación de estímulos y respuestas, y se refuerzan o se extinguen dependiendo de las consecuencias. Sin embargo, estos modelos no pueden explicar completamente cómo las personas interpretan y procesan la información.
Fuentes
- Cross Culture. (2015). Lewis Model. (S. Melzner, trad)
- Wikipedia. (2013). Richard D. Lewis. (S. Melzner, trad)
