La historia nos brinda una ventana al pasado, revelando valiosas lecciones y conocimientos que podemos aplicar en el presente. En los libros de The Great Mental Models de Farnam Street, se nos presentan los tres baldes de historia como una perspectiva interesante sobre cómo dividir y comprender la historia en tres categorías distintas: la experiencia personal, la experiencia colectiva y la experiencia escrita.
El artículo original habla de «Three buckets of history», pero prefiero el término «balde» y no «cubo» para no confundirlo con la perspectiva multidimensional de la figura geométrica. En este post, exploraremos los puntos más importantes de esta publicación, descubriendo cómo estos tres baldes enriquecen nuestra comprensión de la historia.
El modelo de baldes
Todo estadístico sabe que un tamaño de muestra grande y relevante es su mejor amigo. ¿Cuáles son los tres tamaños de muestra más grandes y relevantes para identificar principios universales? El balde número uno son los sistemas inorgánicos, que tienen un tamaño de 13.700 millones de años. Son todas las leyes de las matemáticas y la física, todo el universo físico. El balde número dos son los sistemas orgánicos, 3.500 millones de años de biología en la Tierra. Y el balde número tres es la historia humana viene con tu propio número. Por ejemplo, 20 mil años de comportamiento humano registrado.
Esos son los tres tamaños de muestra más grandes a los que podemos acceder y los más relevantes. Cuanto mayor y más relevante sea el tamaño de la muestra, más fiable será el modelo basado en ella. Pero la clave para los tamaños de muestra es buscarlos no solo en el espacio, sino también en el tiempo. Necesita retroceder al pasado tanto como pueda para contribuir a su muestra.
Tenemos una tendencia a pensar que cómo es el mundo, es como siempre fue. Y así quedamos atrapados validando nuestras suposiciones a partir de lo que encontramos aquí y ahora. Pero los continentes solían empujarse unos contra otros, los dinosaurios caminaron por el planeta durante millones de años y no somos los únicos homínidos en evolucionar. Mirar al pasado puede proporcionar un contexto esencial para comprender dónde estamos ahora.
La experiencia personal
El primer balde nos invita a reflexionar sobre nuestra propia experiencia y cómo influye en nuestra percepción de la historia. Cada individuo tiene una perspectiva única, moldeada por sus vivencias, emociones y valores. Reconocer este balde nos permite comprender que nuestras interpretaciones de la historia pueden diferir de las de los demás. Al ser conscientes de nuestras propias experiencias, podemos desarrollar un sentido crítico y una apertura a diferentes puntos de vista. La historia personal se entrelaza con la historia colectiva, ya que nuestros recuerdos y vivencias se ven influenciados por los eventos históricos que nos rodearon.
La experiencia colectiva
El segundo balde se refiere a la experiencia compartida por grupos, comunidades o sociedades enteras. Aquí, la historia adquiere un carácter más amplio, capturando los eventos y desarrollos que han marcado a una colectividad a lo largo del tiempo. Al estudiar este balde, podemos comprender las dinámicas sociales, culturales y políticas que han dado forma a nuestras sociedades. Además, nos ayuda a entender cómo los cambios y las interacciones entre diferentes grupos han influido en la evolución de la humanidad. Por ejemplo, el estudio de movimientos sociales, revoluciones y cambios políticos nos brinda una visión más amplia de cómo se han transformado las estructuras sociales a lo largo de la historia.
La experiencia escrita
El tercer balde se centra en la importancia de la escritura como una herramienta para preservar y transmitir la historia. A través de documentos, crónicas y obras literarias, tenemos acceso a un vasto tesoro de conocimiento acumulado a lo largo de los siglos. Estos registros escritos nos permiten conocer detalles y eventos históricos que de otro modo se perderían en la oscuridad del tiempo. El balde de la experiencia escrita es fundamental para nuestra comprensión del pasado y para aprender de las lecciones que nos ha dejado. Mediante la lectura de obras históricas, biografías y ensayos, podemos adentrarnos en las mentes de quienes vivieron en épocas anteriores y comprender sus pensamientos, perspectivas y contribuciones a la humanidad.
Impacto
El artículo «Los tres baldes de la historia» nos proporciona una estructura conceptual para comprender mejor el estudio de la historia. Al dividir la historia en los baldes de la experiencia personal, colectiva y escrita, podemos obtener una visión más completa y enriquecedora de nuestro pasado. Reconociendo la influencia de nuestras experiencias individuales, comprendiendo las dinámicas de las sociedades y aprovechando los registros escritos, podemos aprender valiosas lecciones y aplicarlas en el presente.
La historia es un tesoro que nos guía hacia un futuro más informado y consciente. Al explorar los tres baldes de la historia, ampliamos nuestra perspectiva, desarrollamos un pensamiento crítico y nos conectamos con las raíces de la humanidad, comprendiendo la complejidad y la riqueza de nuestro pasado.
Fuentes
- Farnam Street. (2023). The Great Mental Models Project. (S. Melzner, trad)
- Farnam Street. (2023). The Three Buckets of History. (S. Melzner, trad)